miércoles, 21 de octubre de 2009

Posmodernidad - arte (introduccion)

El término posmodernismo o posmodernidad se refiere a movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo XX, definidos por su oposición o superación del moderno. En sociología en cambio, los términos posmoderno y posmodernización se refieren al proceso cultural observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios de 1970.
Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a un concepto o definición precisa de lo que es la posmodernidad. La dificultad en esta tarea resulta de diversos factores, entre los cuales los principales inconvenientes son la actualidad, y por lo tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar. Como también la falta de un marco teórico válido para poder analizar extensivamente todos los hechos que se van dando a lo largo de este complejo proceso que se llama posmodernismo. Pero el principal obstáculo proviene justamente del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en definitiva, una coherencia.
Se suele dividir a la Posmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de influencia. Como un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un movimiento artístico.
Histórica, ideológica y metodológicamente diferentes, comparten sin embargo una similitud centrada en la idea de que la renovación radical de las formas tradicionales del arte, la cultura, el pensamiento y la vida social impulsada por el proyecto modernista, fracasó en su intento de lograr la emancipación de la humanidad, y de que un proyecto semejante es imposible o inalcanzable en las condiciones actuales.
Frente al compromiso con la innovación, el progreso y la crítica de las vanguardias artísticas, intelectuales y sociales, el posmodernismo defiende la cultura popular y la descentralización de la autoridad intelectual y científica.

pintura



El bello arte de Aída Emart nos introduce hábilmente a su mundo privado de paisajes figurativos y de narrativas implícitas que evocan tiempos y lugares distantes. El arte de Emart tiene muchos ambientes y frecuentemente incluye un aspecto de dualidad. El espectador puede encontrar a una de sus voluptuosas mujeres posada y posando simultáneamente. Estas mujeres parecen estar en espera de algo, anticipándolo o perdidas pasivamente en la narrativa, con frecuencia con un animal cómplice.

Al igual que en su serie de mujeres populares, sus niños / ángeles también parecen crear una historia a partir de una época anterior, tal y como lo evidencian su vestuario y ambiente rural. Estas atractivas obras capturan el gusto juvenil por el juego y la diversión.